Belleza y bienestar
Masajes
Purifícate

Tradición de masaje
En un masajista tradicional o en un lujoso spa, descubra los beneficios del taurumi, el masaje polinesio practicado desde muy joven. A la vez que es energizante y relajante, perfuma y nutre la piel y alivia profundamente el dolor y la tensión.
Conectando cuerpo y mente
El Taurumi es más que un simple masaje, también conecta el cuerpo con la mente. Al librar al cuerpo de las malas olas, lo purifica, revive la energía beneficiosa, proporciona protección y poder.
Secretos de belleza
Utilizado en la farmacopea tradicional, el aceite de coco virgen o perfumado con una flor de tiara (o monoi) y el aceite de tamanu (o Ati, un árbol que una vez fue tabú y sagrado) tienen virtudes protectoras, curativas y antienvejecimiento.
Tatuaje
Tinta tu identidad

protector
y sagrado
El tatuaje (tatuaje) considerado como heredado de los dioses, sagrado y protector, rito de paso, signo tradicional de belleza pero también marcador social (linaje, tierra, descendencia...), es un poderoso revelador de su identidad.
moderno o tradicional
Según el grado de valentía y el tiempo disponible, el tatuaje se hace a máquina o de forma tradicional utilizando un peine de hueso empapado en tinta vegetal o mineral y martillado en la piel.
Cuenta una historia
Todos los patrones polinesios tienen sentido. A partir de un modelo existente o para una composición personalizada, sucumbe a la fuerza y al simbolismo de un tatuaje polinesio entintando en la piel tu sueño, tu absoluto, tu historia.
Espiritualidad
(re)conectar

Las creencias animistas
Antes de la llegada de los europeos y la introducción del cristianismo, las creencias que atribuían un espíritu, un alma, a los seres vivos, los objetos y los elementos naturales - piedras como el viento - permanecían vivas.
Mana Power
El maná - espíritu, fuerza, energía, poder, vibración vital - impregna aquí cada ser, cada cosa. Para ser benevolente, se requiere respeto, sabiduría, pureza, amor y armonía con la naturaleza.
Feliz invitación
a la comunión
Más allá de los ritos religiosos, la ropa, los sombreros, las canciones y los himnos, el decorado y el ambiente son en sí mismos una alegre invitación a la vida pacífica y a la comunión.
